Crillón nace en la década de los noventa con el propósito de entregar una alternativa diferente en el mercado inmobiliario, consistente en la generación de barrios que sean parte de la ciudad, en un entorno que comparta integradamente con lo natural. Esto, considerando el crecimiento de la ciudad hacia áreas en que históricamente se había desarrollado la agricultura, específicamente la industria del vino.

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Crillón se ha caracterizado desde sus inicios por desarrollar proyectos con densificación equilibrada, manteniendo áreas verdes y parques, los que se integran y conviven con casas y departamentos plenamente conectados a nuestra ciudad y servicios.

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Esta historia empieza a materializarse en 1999, año en que se ingresó el primer permiso de edificación de viviendas del proyecto inmobiliario “Parque Cousiño Macul”, en la comuna de Peñalolén, dando origen a un desarrollo urbano único en la ciudad de Santiago.